El primer ministro japonés Shinzo Abe anunció recientemente
un aumento del impuesto al consumo (IVA) del 8 al 10% a partir de Octubre del
2019, una medida que ya se había aplazado en dos ocasiones por temor al impacto
que podría generar dicha medida en la economía nipona.
La aplicación de dicha medida estaría destinada a reducir la
deuda de Japón que actualmente sobrepasa su PBI y reforzar el gasto social.
Respecto al gasto social, se pretende extender el apoyo al cuidado infantil y a
la educación pre - escolar. Asimismo, dicha medida iría acompañada de
exenciones a algunos productos de primera necesidad y a la compra de autos y
casas.
La experiencia previa de aumentos en el IVA, evidencian la
existencia de cierta sensibilidad entre la demanda de los hogares y el aumento
del IVA, los cuales tuvieron efectos devastadores en su momento en la economía
nipona. Sobretodo cuando el consumo en Japón representa aproximadamente el 60%
del PBI y la percepción de estos aumentos están ligados a un concepto de
pesadumbre económica por parte de los consumidores.
Finalmente, la representante del FMI (Christine Lagarde),
indicó que la economía japonesa tiene posibilidades de resistir este aumento
apoyado por su crecimiento actual. Sin embargo, indicó que se debe reforzar
este aumento en el futuro de manera más reducida y gradual y que este aumento
tendría impacto en la inflación en el 2020, pero se mantendría por debajo de la
meta de inflación (2%) fijada por el Banco de Japón.
Luisin Andia Diaz
Columnista Invitado
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