Es bien sabido que en nuestro
país se producen grandes cantidades de residuos sólidos, pero qué se hacen con
las más de 19 mil toneladas generadas al día; según la Dirección General de
Residuos Sólidos (DGGRS), el 52% esta dispuesto en rellenos sanitarios y el
porcentaje restante es arrojado en botaderos, lo que está generando que la
salud de muchas personas se esté viendo afectada.
A partir de esta situación se han
generado iniciativas públicas y privadas para revertir los efectos negativos
que generan tanto en lo ambiental como en lo económico, ya que estos desechos
pueden ser fuentes de aprovechamiento para obtener recursos a través del
reciclaje, concepto que aún en nuestro país no esta tan asimilada y tampoco
puesta en práctica.
Es así que se implementó una ley,
la Ley de Gestión de los Residuos Sólidos N°1278, con el objetivo de recuperar
y valorizar los residuos sólidos, así como también promover la mitigación de
cambio climático, así mismo recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), han suscrito un convenio en
la que el BID financiara parcialmente el cierre de botaderos de residuos sólidos en 12 ciudades de provincias , como parte de
programa de recuperación de áreas
degradadas por residuos realizado por el Ministerio de Ambiente.
El BID destinara para este
objetivo 30 millones de dólares americanos, que será pagado en una cuota que
vencerá el año 2025 (15 de diciembre), y también una comisión de crédito hasta
el 0.75% anual. Esto permitirá cerrar y recuperar los botaderos, además la
construcción de plantas de valorización de residuos para así intensificar el
reciclaje.
Existe un compromiso mundial con
el medio ambiente, pero es fundamental traspasar “el papel” y no solo quedar
como un acuerdo o un deseo, es importante tomar acciones tanto como sociedad y
como Estado, porque los residuos sólidos siempre han existido y seguirán
existiendo pero será crucial un cambio en la cultura de las personas en poder
por ejemplo depositar adecuadamente “la basura” en los tachos clasificados, que
hasta hoy no ha sido eficiente; y es ahí donde también será fundamental el
papel de las autoridades públicas (gobierno central hasta las municipios) y el
sector privado.
Es justamente que esta sociedad
pública-privada es de las más atractivas para impulsar alternativas de
solución, por su poder de innovación y financiamiento, en busca poder reducir
los índices de contaminación, sin reducir la productividad y aumentar los
niveles de vida que hoy se ven afectadas por este problema, que por lo pronto
con este programa de recuperación de botaderos se obtenga los resultados
esperados, contaminando menos e impulsando el uso empresarial de los residuos.
José Gerson Raprey Salas
Columnista Invitado
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