Frente a la aparición de la ley donde la aportación al sistema nacional de pensiones era obligatoria, se creó mucha controversia ya que incluso hasta los trabajadores independientes estaba siendo "forzados" a aportar a dicho fondo. Las criticas han sido divididas, desde la corriente que se encuentra a favor pues la ven como un medio de ahorro y apoyo de gasto en el futuro, y por otro lado los que no aceptan la ley porque afirman que la distribución y el retorno del dinero no es la mejor ni la más eficiente.