Jefe de Estudios Económicos
El tema del control de precios se ha discutido de manera extensa en la literatura económica, muchos coinciden que definitivamente es nefasto para la economía y la inflación. En Latinoamérica existen, y han existido, muchos casos de control de precios con resultados desastrosos para la estabilidad y el crecimiento, acompañados con escenarios de hiperinflación. Y en la actualidad, se nos recuerda [1] que Venezuela es uno de los ejemplos en los cuales simplemente esta política no está funcionando.
¿Cómo es posible que una política tan nociva pueda ser continuamente reutilizada en la actualidad? ¿Es acaso que el Gobierno considera que es posible realmente controlar los precios? ¿Y de ser posible, como puede explicarse que se considere como la opción elegida para solucionar las situación económica originadora de este tipo de intervención?
Ante ello, es necesario verificar cuáles deberían ser los requisitos para una política de control de precios sea eficaz, para luego averiguar si éstos realmente pueden darse en un contexto específico. Los argumentos en contra son claros, precisos y abundantes, pero los argumentos a favor no han gozado del mismo derecho de defensa, sino que han sido de índole esencialmente política o de una corriente de Economía Heterodoxa que posiblemente exageró con el poder predictivo de su teoría.