El mercado laboral en el Perú es
amplio y diverso tanto por las múltiples actividades económicas como los
diversos tipos de obra, por lo que también existen grandes brechas salariales entre
los trabajadores calificados y no calificados, así como también del sector público
y el sector privado. En el 2018 se modificó el salario mínimo vital y paso de
S/850 a S/930, lo que provocó un ligero aumento en la capacidad adquisitiva.
El trabajador peruano por ley
labora 8 horas diarias o 48 horas acumuladas en una semana y al completar un
año de trabajo con un mismo empleador le corresponde 30 días de vacaciones
pagadas, que quiere decir que el trabajador disfrutara un mes de descanso con
una remuneración igual a un mes de trabajo.