Sunday 27 January 2013

Realidad y sobrevaloración: Una reflexión económica y extra-económica.


I. INTRODUCCIÓN.- 

El análisis macroeconómico siempre utiliza conceptos tales como el Producto Bruto Interno (PBI) potencial, PBI real, inflación entre otros, pero se suelen usar en un contexto tan técnico y numérico que se puede llegar a perder el verdadero significado de éstos. Del mismo modo, estos conceptos no son exclusivos de esta área, si es que alguna vez lo fueron, también tienen significado en microeconomía, entorno empresarial, así como en las relaciones laborales e interpersonales en general. 

II. ¿CONCEPTOS SOLO ECONÓMICOS? 

En primer lugar, conviene recordar que el PBI es lo que produce efectivamente un país, lo que hace o trabaja mediante diversos procesos, metodologías, técnicas, obteniendo un producto final ya sea un bien o servicio, el cual será ofrecido en los diversos mercados. 

Éste tiene múltiples versiones, por ejemplo el PBI potencial, el cual se refiere a lo máximo que podría producir ese país en un momento determinado. Se diferencia de la producción efectiva pues normalmente es una meta inalcanzable, hay una brecha entre ambas, pero al mismo tiempo es una guía de lo que puede llegar a hacer o producir un país, si tuviera una plena y eficiente utilización de sus capacidades o recursos. 


Asimismo, se debe diferenciar el PBI real del PBI nominal. El primer se refiere a cuanto realmente está produciendo un país sin considerar el efecto de los precios (inflación), es decir, solo en términos de número de productos, sin importar a cuánto se vendan. El PBI nominal sí considera este efecto. ¿Qué es la inflación? Simplemente corresponde decir que es el aumento progresivo y generalizado de los precios, en buena cuenta una razón fuerte para un distanciamiento entre PBI nominal y el real. 

En efecto, el problema de los precios es que pueden no reflejar la realidad, sobre todo en situaciones extremas como desabastecimientos o desastres naturales, aún más puede haber sobre valoración o subvaloración de los mismos. Entonces, una inflación sumamente peligrosa es aquella que refleja un incremento sobrevalorado de los precios, es decir, no sólo aumentan los precios sino que aumentan sin existir razones lógicas para ello. 

En este sentido, para evitar todas estas distorsiones, los economistas han logrado el consenso de analizar el PBI real, estableciendo distancias con el potencial o el nominal. ¿Tiene esto alguna analogía con la vida diaria laboral de una persona? 

III. UN ENFOQUE DISTINTO.- 

Todas las personas tenemos un potencial de lo que podemos lograr en la vida. Un potencial de lo que podemos producir, si se quiere economizar más la frase. No obstante, nuestra producción efectiva, es decir los productos ya sea bienes o servicios que estamos dispuestos a ofrecer en el mercado laboral o en servicios personales a otra persona, pueden estar muy lejos de nuestro potencial. Aún más también existe el citado peligro de una sobrevaloración o subvaloración de lo que podemos producir, muy similar al enfoque económico puro indicado anteriormente. 

Ahora bien, esta percepción valorativa puede tener un impacto importante en nuestras vidas al comparar nuestra producción efectiva o nuestro potencial. Podemos desviarnos de la realidad pensando que hemos alcanzado nuestro potencial, cuando en realidad todo es un invento de los “precios”, entendido aquí como cualquier elemento que provoque una sobrevaloración de nuestra producción. 

De este modo, podríamos llegar pensar que somos plenamente eficientes o muy productivos y que utilizamos nuestras capacidades y recursos al máximo. Peor aún, podemos pensar que no existe razón alguna para mejorar, no sólo en lo económico productivo, sino en todo lo demás. 

Esta suerte de “inflación social” puede, valga la redundancia, no sólo inflar el valor de uno mismo, el ego por decirlo así, y de la calidad de lo que uno produce, sino también hacerlo de una manera irreal, mediante la sobrevaloración de nuestras propias características animadas por un entorno particular. 

¿Qué opinarían los economistas reconocidos si les dijéramos que el país X debe ser considerado como muy eficiente o muy productivo dado que su PBI nominal, sobrevalorado por supuesto, alcanza casi en un 99.99% del PBI potencial? Simplemente nos dirían que regresáramos a las clases de introducción a la economía de pre-grado (o licenciatura). 

Si bien pueden existir mejores indicadores que el PBI, en todo caso, si se va a utilizar como indicador de cuán bien va una economía, deberá tomarse en consideración en sus términos reales, lejos de la inflación normal y más lejos aún de la inflación sobrevalorada. Pues lo mismo ocurre en la vida diaria de las personas, en el sentido, que las personas que producen, lo cual tiene un valor dinerario  que es reconocido como salario  remuneración. La teoría básica asume que son equivalentes, pero dicho supuesto puede levantarse fácilmente, sobre todo a la luz de las crecientes diferencias entre productividad y salarios que aqueja a los países desarrollados y emergentes con crecimiento acelerado. 

IV. UNA REFLEXIÓN FINAL.- 

El pensamiento económico no deja de ser un pensamiento elaborado por el ser humano, homos economicus para algunos, pero humano al fin y al cabo. Los errores, tendencias o inclinaciones filosóficas, así como los fundamentos intrínsecos de la elaboración de conceptos económicos también provienen de un pensamiento humano. 

A veces lo economistas teorizan tanto al respeto que olvidan su interrelación, e incluso origen, en situaciones no económicas, tales como las éticas, las sociales o las psicológicas. 

El PBI Real, o mejor dicho, la verdadera aceptación y observación de la calidad y cantidad que uno mismo puede producir resulta muy importante para evitar las distorsiones internas o las confusiones hacia terceros. A menos que no se corrija, tarde o temprano el distanciamiento de la realidad asociado a una inflación sobrevalorada será notorio y causante de diversos conflictos interpersonales y laborales.

Socio Principal

La Economía Mundial, cuando crecer deja de ser suficiente.

La incertidumbre de la Economía Mundial sigue dando que hablar, al parecer, España – que ahora es el centro de atención, desplazando a Italia y Grecia – probablemente no cumpla sus objetivos de déficit 2012 – 2013, lo que a priori, demuestra que los ajustes y cambios en política fiscal de este país durarán muchos años en dar frutos. Según el Fondo Monetario Internacional (en adelante, FMI), el déficit público español estará alrededor del 7 por ciento en 2012 y 6 por ciento en 2013, lo que sin duda es perjudicial para los aprontes de la Unión Europea.

Hace ya algunas semanas atrás, leíamos los comentarios – Portafolio.hu - de Olivier Bernanke (Economista Jefe del FMI), donde mencionaba que la Economía Mundial necesitaría alrededor de 10 años para salir de la crisis financiera que estalló en 2008; inclusive habría cambios drásticos de política monetaria de Alemania y Japón. Todo esto indica, que la recuperación y la corrección del mercado tardarían más de lo pronosticado y, no sólo un par de años.

A esto se añade también, los comentarios de Timothy Geithner, el secretario del Tesoro Norteamericano, señalando que los ajustes fiscales de Estados Unidos serán uno de los mayores riesgos que la Economía Mundial enfrentará. Si bien es cierto, muchos países del globo poco a poco van ingresando a una senda de crecimiento, aún falta mucho por avanzar.

Asistente de Investigación Económica
+Estudio Martin Abogados & Economistas

Lima, 10 de Octubre de 2011
Publicado originamente en el Blog EMAE

Radar de Programas Sociales I : Precisiones en torno a los efectos sobre el empleo de las obras públicas como programas sociales.

El día 25 de enero de 2011, se publicó en la Agencia Peruana de Noticias (Andina), que "Más de 50,000 pobladores de Cajamarca y Lambayeque se beneficiarán con obras de Foncodes", hecho que suscita algunas reflexiones en torno a los programas sociales de dicha institución.

Dada la importancia de los objetivos de Foncodes, así como su cercanía a la población mediante una política social activa susceptible de un manejo político, es necesaria una supervisión constante a esta entidad pública.

En particular, la noticia descrita supone la implementación en concurso de un Programa Municipal de Apoyo a Servicios Básicos con los S/. 48 millones de soles se beneficiarán a los pobladores de ambas regiones (Cajamarca y Lambayeque) en distintas localidades o distritos (33 en total). Los beneficiarios serán 50,000 pobladores, de los cuales 4.000 serán beneficiarios directos por creación de empleo. Adicionalmente, el objetivo de éstos es la prestación de servicios básicos, los cuáles en principio deberían prestarse de manera continua y no sólo durante uno o dos meses. No obstante, de acuerdo con el anuncio, dicho monto será invertido en infraestructura, ya sea de líneas de agua potable, letrinas, centros educativos, puestos desalud, entre otros; vale decir inversiones y no prestaciones de servicio continuo.

Dados estos supuestos, cabe realizar algunas matemáticas sencillas.
  1. Beneficiarios directos por empleo: 4.000 y Beneficiarios indirectos o directos sin empleo: 46.000
  2. Monto máximo asignado por localidad: 48M/33 = 1'454,545 soles (1.5 millones)
  3. Capital y Trabajo: Suponiendo una distribución de 50% en capital y 50% de mano de obra, el dinero en beneficio de los pobladores por empleo sería de 24M/4,000 = 6.000. Dicho monto será adecuado o insuficiente dependiendo del número de meses que duren las actividades.
  4. Gastos administrativos asignados a la municipalidad: Dado que las municipalidades van a recibir dichos montos, es de esperar que una parte de dicho importe se diluya en gastos de gestión municipal de estos proyectos. Esperemos que no pase de un 10%. En tal caso, la remuneración por trabajador ascendería a 5,400 en promedio durante toda la duración del programa.
  5. Salarios de obreros. Si bien los sueldos mínimos se encuentran actualmente en 600 nuevos soles, en el caso de los obreros, dado el trabajo intensivo y riesgoso, se podría desembolsar un poco más. No obstante, tomando dicha cifra como base se tendría que podrían contratarse durante 9 meses a un horario normal o 4.5 meses a doble turno (dependiendo la premura con la que el Gobierno desee que se encuentren listas las obras).
  6. Precisión en la distribución salarial: De acuerdo con la noticia, no sólo habrán obreros sino profesionales, técnicos y obreros. En tal caso, una escala razonable de 1,000 , 800 y 600 mensual podría ser aplicable, aunque obviamente discutible. En tal situación, siguiendo con los supuestos, pues el Foncodes aún no revela este tipo de distribuciones, podríamos estar hablando de 400 profesionales (10% de todo el programa), 800 técnicos (20%) y 2800 obreros (70% de todo el programa).
  7. Gastos y horizonte del programa: Dada la precisión en la hipotética distribución salarial, la factura mensual sería de 2.72 millones de nuevos soles, con lo cual alcanzaría para unos casi 8 meses de trabajos a turno normal o único.
  8. ¿Mas Beneficiarios? Obviamente los otros 46.000 probablemente no verán un nuevo sol, sino que se verán beneficiados por las obras a ser implementadas. Empero, si no se asigna un presupuesto para la gestión y el mantenimiento, así como la prestación del servicio público producto de esas obras, pues los únicos beneficiados en el corto plazo habrán sido los 4,000 afortunados y ya no el resto de pobladores.
Conclusiones:
  1. Definitivamente, se trata de un programa de inversión con efectos a corto plazo en materia de empleo para los 4.000 beneficiarios directos.
  2. Los efectos a mediano y largo plazo, así como los beneficios a los 54,000 restantes, se encuentran supeditados a una asignación adicional (o reasignación) del presupuesto para la gestión, mantenimiento y prestación de los servicios públicos habilitados a través de este programa municipal de inversiones.
  3. Dada la necesidad de que este programa tenga el mayor impacto posible, no es recomendable que se concentre en pocos distritos, lo cual puede contradecir con los paramétros del concurso entre municipalidades.
  4. O bien, el Gobierno puede ofrecer mayor información y determinar cuáles municipalidades tienen un mayor efecto indirecto sobre otras, ya sea por el tamaño de su población, como por su comercio o sus vías de comunicación, entre otros.
  5. El objetivo es perfeccionar el programa para hacer más duraderos los efectos o impacto del mismo, de lo contrario sólo servirá para incrementar las estadísticas de empleo fuera de Lima Metropolitana y de inversión descentralizada, hecho bastante oportuno para un buen mensaje a la Nación el día 28 de julio....
José-Manuel MARTIN CORONADO
Socio Principal - EMECEP Consultoria
(MARTIN EMAE CORP)

Lima, 25 de enero de 2011

Radar de Programas Sociales II: Los problemas de información y de transparencia en las políticas sociales: A propósito de las recientes desafiliaciones a Pensión 65


Estos hechos sugieren que las buenas intenciones de ayudar a un sector desfavorecido de la población se ven afectados por terceras personas con intereses defraudatorios, es decir, de aparentar ser elegibles de un programa social, cuando en realidad no lo son. Estas intenciones se sustentan en un problema de transparencia y diferencias en las información, el cual siempre será imperfecto, y existen espacios suficientes para la generación de este tipo de conductas. 

Por ello, por más perfeccionados que sean los modelos de agente principal, que incluyen los conceptos de asimetría de información, riesgo moral y selección adversa, el ser humano defraudador casi siempre encontrará la forma de estar por delante del modelo. 

No obstante, existen zonas grises que pueden complicar aún más este panorama:
  • Por ejemplo, personas elegibles al programa durante su inicio, pero que por diversas razones han logrado mejorar sus características en el segundo año o siguientes, y por lo tanto ya no forman parte de la población beneficiaria. Ahí podrían existir dos posturas, que es necesario que el seguimiento o monitoreo del programa descarte a esas personas de manera oportuna, para asignar adecuadamente los recursos a otros que sí lo necesitan. La segunda postura sugiere que son los beneficiarios que ya no califiquen, los que deben declarar ante los responsables del programa que ya no son beneficiarios del mismo. Ambas perspectivas resultan válidas y complementarias, aunque la única "controlable" es la primera. La segunda sólo puede ser estimulada con una adecuada enseñanza de valores y deberes cívicos en la familia o el colegio. 
  • Otro ejemplo de interés, podría ser aquellos casos que se calificaron como elegibles pero que en realidad no lo eran, ya sea por errores técnicos en la selección, por declaraciones falsas de características socio económicas o por favoritismos artificiales en los cuales podría estar inmersos los responsables y demás personal del programa social. Todos estos escenarios no son excluyentes, lo cual complica aún más la real eficacia de un programa destinado a apoyar a los más desfavorecidos. 

Tampoco debe olvidarse que los programas sociales, también son considerados un importante desembolso de recursos públicos, ya sea gasto o inversión, los cuales afectan al crecimiento global de la economía. Pero en la medida que esos gastos no sean canalizados adecuadamente, el efecto de riqueza económica inicial se perderá en los siguientes años. 

En cualquier caso, debe recordarse que la real eficacia de los programas sociales dependerá del seguimiento y monitoreo de los mismos, que asegure que sus efectos económicos perduren y no sólo sean de corto plazo, pues se prestan a intereses políticos, como la captación de votos. 

No obstante, en un país con casi la mitad de la población por debajo de los estándares internacionales de pobreza, así como una clase política y de servidores públicos esencialmente buscadora de rentas, en el cual media el corto plazo de subsistencia o satisfacción rápida de necesidades que no tenían antes de ejercer el cargo, resulta muy difícil exigir un planeamiento a mediano plazo a la población potencialmente beneficiar, así como a los políticos y funcionarios públicos relacionados con los programas sociales. 

Tal vez sea uno de los motivos por los cuales las organizaciones de ayuda internacional puedan ser más convenientes para la ejecución de programas sociales en países en vías de desarrollo, por lo menos, en la forma de un período de transición, hasta que los funcionarios públicos y la clase política madure lo suficiente, y pueda entregársele el "poder" y la "responsabilidad" para administrar las expectativas de desarrollo de los más necesitados.


José-Manuel MARTIN CORONADO
Socio Principal - EMECEP Consultoria
(MARTIN EMAE CORP)


Lima, 27 de enero de 2013