Para evaluar el crecimiento de una economía es importante saber qué
tan competitiva es, y según el último ranking Global de Competitividad 2018 -
2019 publicado por el Foro Económico Mundial (WEF), el Perú ocupa el puesto 63 entre
140 economias consideradas, lo que significó una caída de tres posiciones en
este ranking, que para el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias
(SNI), confirman las debilidades estructurales de la economía peruana.
En este ranking Global de Competitividad, Estados Unidos aparece como
el país más próximo a la frontera de competitividad. Singapur, Alemania, Suiza y
Japón ocupan las posiciones 2 al 5, seguidos de Holanda, Hong Kong, Reino Unido
y Dinamarca, que ocupa el décimo lugar. Además de este ranking, el Perú se
ubica en el puesto 90 en el pilar de instituciones y en el 85 en infraestructura.
Asi también en Adopción de Tecnología de Información y Comunicaciones (puesto 94),
Educación (puesto 83), Mercado Laboral (puesto 72), Dinamismo de Negocios (puesto
92) y Capacidad de Innovar (puesto 89).
Los resultados que muestran el WEF reflejan que hay mucho por hacer para
poder implusar la economia peruana, que si bien es cierto ha podido manterse frente
a crisis internacionales, y el haber tenido un ligero crecimiento no han significado
una mejora estructural en la economía, por las que son necesarias una serie de
reformas y para eso será fundamental un estabilidad política que hoy en día está
debilitada.
También será importante el fortalecimiento de las instituciones
encargadas de llegar un plan de impulso y fortalecimiento de la competitividad,
ya que por ejemplo en los últimos años con la creación del Cepal no hubo una mejora
significativa, por lo que será necesario implementación de nuevos mecanismos para
buscar un mejora de la situación. A la par de eso, de debe combatir la informalidad
y la protección de las industrias y el comercio nacional e internacional.
En nivel de la región continua con un nivel de fragilidad, que se ve
amenazada por las posibles políticas proteccionistas de Estados Unidos, debido a
la aún latente tensión económica, además por la aguda crisis de Argentina y la influencia
del fenómeno migratorio por la ya conocida crisis venezolana, mientras que el común
de los países buscan superar sus problemas de sus instituciones y fortalecer
sus políticas.
José Gerson Raprey Salas
Columnista Invitado
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