Si hay un tema que se ha vuelto de interés nacional en estos últimos meses ese es el de la migración de ciudadanos venezolanos hacia nuestro país, son tantas las expectativas que ha generado este tema en la población, que inclusive muchos candidatos para las elecciones municipales de este año lo han incluído dentro de sus propuestas. Existen varios puntos de vista sobre los cuales puede ser analizados los efectos de esta migración masiva, para este blog se hará un recuento de los efectos económicos que traería la misma.
Para empezar, muchos estudios recientes demuestran que las migraciones son favorables para la economía debido a que estas conllevan un incremento de la competitividad, lo que se traduce en un aumento de la productividad y en una mejor asignación de recursos. Sin embargo, estos efectos descritos toman en cuenta un proceso migratorio ordenado y mayor amplitud, cualidades con las que evidentemente no cuenta el actual proceso migratorio que estamos viviendo. Según las últimas cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, más de 400 mil ciudadanos venezolanos solo en el último año y medio; esto sería una muestra de la amplitud de esta movilización y el corto tiempo en que se da.
Este número de migrantes tendría primero un efecto a corto plazo en el mercado labroral peruano, ya que como señala la consultora Macroconsult dichos números equivalen al crecimiento de la oferta nacional de trabajo de un año. Entre las posibles consecuencias de este shock de oferta laboral se encuentran una disminución de los salarios y la generación de población subempleada o de empleos de menor calidad, esto siempre en cuando la demanda laboral no aumente en lo necesario para poder absorber dicho incremento de mano de obra.
Pero, ¿Cual es el estado de la demanda laboral actualmente en el Perú?. De acuerdo con un último reporte del Ministerio de Trabajo (MINTRA), en julio de este año el empleo formal se redujo en un 0.3% a comparación del año pasado; mientras que el INEI indica que en la región Lima se ha visto la de reducción de 47000 empleo para este último año. Estas cifras dan cuenta de una contracción de la demanda laboral y que a pesar de que el gobierno minimiza la situación amparándose en el crecimiento económico del país, este no se ha expresado en la creación de mayores puestos de trabajo.
Pasando a los efectos de largo plazo, analizando desde el punto de vista del salario; la reducción del mismo traería consigo en una disminución de la demanda lo cual se traduce en una desaceleración del mercado interno. Otra de las razones por las que se vería afectada la demanda, es el gasto mínimo en el que incurren los migrantes en nuestro país con el afán de envíar remesas a sus familiares en su país de origen, las mismas que en conjunto no es una cantidad para nada despreciable; ya que se estima que los inmigrantes envían US$ 120 millones al año.
Como conclusión se puede decir que los impactos causados por la migración masiva pueden ser mitigados si se aplican las políticas públicas acertadas para una adecuada gestión de la migración. Una medida que podría ser aplicada sería la distribución del flujo de migrantes hacia aquellos sectores que sostienen una escasez de oferta laboral, como por ejemplo el sector manufacturero. Se espera que el gobierno tome las medidas correspondientes antes que los impactos sean mayores visiblemente y que dejen de escudarse bajo el aumento del PBI.
SAÚL PÉREZ GUILLEN
Asistente de Estudios Económicos
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