El comercio internacional suele tener efectos sobre la distribución de la renta en los países, por lo que a menudo produce perdedores y ganadores. Un modelo útil para analizar los efectos es el modelo de factores específicos, en este modelo, los factores específicos de los sectores exportadores en cada país ganan con el comercio, mientras que los factores específicos de los sectores que compiten con las importaciones pierden.
Por lo que la apertura al comercio desplaza puestos de trabajo de los sectores que compiten con las importaciones a los sectores exportadores. La gráfica 1 sugiere la posibilidad de que las importaciones y la tasa de desempleo estuvieran vinculadas de 1960_T1 a 1989_T4. Sin embargo, desde 1990_T1 esa líneas se han ido distanciando enormemente y veinte años después ya no guardan ninguna relación.
Gráfica 1: Diagrama de series de tiempo entre el Comercio y Desempleo, T1_1960-T1_2022
Fuente: FRED | Elaboración: EMECEP Consultorías
Asimismo la gráfica 2 muestra la correlación entre los cambios en el desempleo y las importaciones (con respecto al PIB). De modo que entre los años de 1960-1990 la relación positiva entre dichas variables fue de 0.5164. Sin embargo durante los últimos 30 años, este vínculo se ha hecho menos evidente y como se observa el valor del coeficiente de correlación llega a ser 0.0053.
Gráfica 2: Diagrama de Dispersión y recta de tendencia entre el Comercio y Desempleo, T1_1960-T1_2022
Fuente: FRED | Elaboración: EMECEP Consultorías
Por otra parte, la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense (U.S. Bureau of Labor Statistics) lleva un seguimiento de la causa principal de todos los despidos masivos y durante el periodo 2001-2010, los episodios de desempleo provocados por la competencia de la importación o por relocalizaciones en el extranjero supusieron menos del 2% de los desplazamientos involuntarios totales asociados con despidos masivos.
Esto es una muestra claramente que el desempleo es un fenómeno macroeconómico que responde a las condiciones económicas generales alcanzando un máximo durante los años de recesión. En definitiva, aunque la relación entre desempleo y las importaciones es compleja, una cosa está clara: el proteccionismo no protege el empleo; o lo hace a un costo muy alto que puede tener repercusiones adversas, sobre todo en la actualidad, cuando la economía mundial está cada vez más interconectada.
2.Krugman, P.; Obstfeld, M.; Melitz, M. (2016). Economía Internacional. Teoría y política. (10ma ed.). Pearson Educación S.A.
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