José-Manuel Martin Coronado
Jefe de Estudios Económicos
EMECEP Consultoría
El Perú no es un país pobre. Tiene riqueza natural, cultural y solvencia financiera. Finalizada la década de los años 90, el Perú dejó de ser un país pobre para ser un país de ingreso medio bajo y posteriormente un país de ingreso medio "acomodado". El gran problema es la pésima gestión de los recursos públicos y la ausencia de la Ley y el orden en un gran sector de la población. A pesar de las reformas y el crecimiento prolongado, esta situación estructural no ha cambiado, incluso a empeorado.