Desde los años 70, los mayores incrementos de precios de los alimentos se registran durante la Crisis financiera mundial (2007-2008) que disparó el precio de la energía y posteriormente, la caída de los precios de la energía en 2009 generó en 2011, una de las mayores alzas de precios de alimentos (23,6 %).
Desde entonces, es durante el segundo año de la pandemia mundial por la Covid-19 y el inicio de la nueva crisis energética del 2021, que se registran nuevamente uno de los mayores aumentos en el precio de los alimentos, que durante todos los meses del año superaron los 110 puntos y, al final de 2021, terminaron en el nivel más elevado de la última década, alcanzando un índice promedio de 125,8 puntos, lo que representa un 28,1 % más que el promedio del año 2020, relacionado con la recuperación de los precios de la energía en un 83.01 %.